Wylma Blein | Proyectos

The Factory

Disfrutar
es cosa tuya

Pullmantur Cruceros es un grupo turístico español con más de 40 años de trayectoria, que ofrece cruceros exclusivos para toda la familia alrededor del mundo. Ningún miembro de la familia es igual y por ello, la marca siempre ha querido ofrecer una experiencia de viaje que convive con el resto, pero es distinta en cada caso.
En concreto, nos centramos en el segmento de los adolescentes, jóvenes de entre 14 y 18 años que viajan con sus padres.

 

¿Nuestro reto? Crear un producto dirigido a este sector basado en sus intereses, la vivencia de experiencias y el espacio propio donde encontrarse.

Escuchamos las necesidades del target y le empoderamos con herramientas para que disfrute a su manera.

Para ello, creamos The Factory, un espacio dentro del crucero ideado exclusivamente para los jóvenes. Porque ese es el valor diferencial de Pullmantur, el de crear un viaje
y una experiencia únicos para cada miembro de la familia.

Vestimos The Factory con una identidad gráfica única y rompedora con la que los jóvenes puedan sentirse identificados y construimos un relato que da respuesta a todos sus insights: rebeldía, diversión, interacción, desconexión.

The Factory sirve como paraguas para albergar distintas áreas que conectan con varios conceptos clave. Sports Factory, Siesta Factory, Art Factory, Play Factory y Music Factory.

El corner del deporte, con máquinas
de ejercicio y juegos en equipo, para desconectar de forma individual o
pasar un buen rato con amigos.

Un espacio para dar rienda suelta a la creatividad con materiales y prácticas artísticas. Inspirarse y compartir las creaciones de los jóvenes con otros.

El lugar ideal para el descanso. Un espacio versátil que ofrece la máxima comodidad para relajarse solo o acompañado y entre risas.

Tecnología, videojuegos y conectividad para compartir momentos de diversión a través de la pantalla.

La música estimula los sentidos y la creatividad, mezclando estilos y creando infinitos ambientes de los que disfrutar con mucho ritmo.

Los representantes de este espacio debían ser los máximos embajadores de su espíritu: Formamos a CoWorkers expertos que dinamizaran la experiencia y conectaran con nuestro target.

Hicimos realidad la actitud The Factory con una línea trendy de productos de merchandising, que ayudaban a identificar a nuestros CoWorkers y permitían que los jóvenes formaran parte activa de esta nueva comunidad, siendo un altavoz de sus valores.